jueves, 15 de abril de 2010

Deshojando la margarita


Pasó la Semana Santa, pasó como cada año, fugaz, intensa, dulce, efímera y eterna. Con la distancia que dan un puñado de días, todos nos dedicamos a hacer balance, a analizar, pormenorizar detalles, a recrearnos rememorando momentos e imágenes. El sevillano es único para eso, no es que tenga una opinión, tiene miles de ellas. Yo no soy menos por supuesto, pero en esta ocasión he querido dejar un poco al lado mi parecer, y he preferido traer aquí los de otros. Cuatro amigos y cofrades, de diferentes edades, hermandades y ocupaciones desgranan la semana en diez puntos positivos y otros diez menos favorables, que de todo hay en estos días… No les pedí más, diez y diez; algunos son más personales, otros más genéricos, más o menos escuetos, pero yo estoy contenta con el resultado y les agradezco enormemente que participen conmigo en este espacio que con la ayuda de muchos se irá perfilando o eso espero.

El título de la entrada se lo debo a Miguel Andréu, así que por esto y por ser el primero que me remitió su lista, abre el tramo, le sigue Leticia, la más joven de los cuatro, Miguel, que a falta de uno tenemos dos y cierra Rocío.


Miguel Andréu Fernández 44 años
Periodista
Hermano de San Esteban, San Isidoro, La O, La Macarena y Hermano Mayor de Nuestra Señora de los Reyes, patrona de Los Sastres.


Las diez cosas que más me han gustado:

- El estreno de mi ahijado con cirio en sus dos hermandades.
- Los tulipanes del Cristo de la Fundación. Originalidad y hermosura.
- La Amargura por Conde de Torrejón, para morirse...
- La tarde del Viernes Santo: completísima en todos los aspectos. Un lujo.
- El plumerío macareno del centurión del pasocristo de San Esteban, más cercano que nunca a Rodríguez Ojeda. Iba como nunca ha ido.
- La actitud de San Gonzalo y Santa Marta, no arriesgando. Los experimentos en casa y con gaseosa.
- La cuadrilla del pasocristo del Prendimiento. Alarde de ganas, fuerzas y saberlo hacer bien y con gusto. Los cambios de mecida cuando están bien hechos no son buenos: son buenísimos.
- El Sol, desde el pitón al rabo, que diría un taurino.
- La intimidad con la Soledad de San Lorenzo.
- La entrada en Campana de la Esperanza de Triana. Finura y señorío. La Triana más pura sin alardes de ser Triana.

Las diez cosas que menos me han gustado:

- La lluvia del Lunes Santo. A destiempo y a deshora, deshaciendo el día.
- La actitud de la Hermandad del Polígono de San Pablo con la lluvia. Te hemos pillao...
- Los atropellos, porque han sido varios, del palio de la Macarena a sus cirios verdes. No, Antonio Santiago, así no.
- Más de la Macarena: el tocado. Para nada de mi gusto.
- La selección musical del palio del Baratillo. Hermano Mayor, que usted es tan de barrio como yo. No se equivoque.
- Sigue sin gustarme el andar del Señor del Gran Poder. Lo siento, pero no es el mismo.
- En algunas hermandades, muchas caras al descubierto con una credencial, como parte de la cofradía. Y muchos chaqués a destiempo.
- Algunas insignias que mejor dejar en casa. Me recuerdan a las antiguas cajas de mantecados.
- Los costales de colores puestos en medio de la nariz, los pantalones remangados y las camisetas de tirantas. Hablo de los costaleros como suponen, no de los pescadores de ranas.
- Que esto se acabe. Y que tengamos que esperar más de un año. Sniff.


Leticia Mejías Carbajo 19 años
Estudiante
Hermana de Los Panaderos, Monte-Sión y la Virgen de la Salud de San Isidoro.



Las diez cosas que más me han gustado:

La entrada de la Estrella, y este año con más motivo por compartir nuestro aniversario y acompañarnos en nuestras estaciones de penitencia. Acompañar a mi padre y, sobre todo, el haber podido vivirla con cierto hermano de la Estrella que se me había perdido un poco en cuestión de días.
La entrada del Museo, como cita fija anual y no por ello menos emocionante. La sencillez sobrecogedora de la Virgen de las Aguas. El reunirme con las mismas personas cada año en la plaza del Museo.
La Virgen de Regla con su palio restaurado, que parecía avanzar en la noche como por arte de magia emitiendo destellos dorados. El sentirme tan cerca de mi abuelo Julio volviendo la vista por calle Cuna.
Que la Virgen del Rosario llevase la rosita de pitiminí que le hizo Luis y el pañuelo que le hizo mi madre. Pequeños detalles que le hacen sentirse a uno, o ver a las personas allegadas, de manera especial.
La salida del Señor de la Oración en el Huerto desde la Capilla. Sevilla cabe el Jueves Santo en la plaza de los Carros, y pone los ojos en Él.
Como siempre, Santa Cruz. Esa sobriedad que te coge un pellizquito en el alma.
Ver a mi padre con ilusiones renovadas, capaz de hacer la atrocidad de realizar estación de penitencia cuatro días y de disfrutar más que nadie. Verlo reírse cuando le llamo "fatiga", "jartible" y todo lo que se me ocurre por el estilo.
La Hiniesta la noche antes de su salida, sus flores y su perfecto altar de insignias.
Haber visto al Gran Poder en la Avda., después de tantos años sin hacerlo. El silencio que se va creando a su paso, el respeto, la devoción.
Haber visto vestir a la Esperanza Macarena. Da miedo escribirlo de lo increíble que suena. Haber pasado horas allí y que éstas hayan volado como minutos. Ver como entre dos hombres la bajan del camarín y la transportan con delicadeza, cargando en sus brazos a su Madre.
Tenerla frente por frente, verla "humanizada", si es que se le puede aplicar ese término a Ella.
Esto más que de Semana Santa es de Vísperas, pero esta lista no podía acabarse sin semejante broche final.

Las diez cosas que menos me han gustado:

Evidentemente la lluvia del Lunes Santo. En el siglo XXI, con tantos inventos y sin remedio para esto... Aunque claro, es muy fácil hablar como lo estoy haciendo.
Haber tenido que faltar a la tradición de ver San Gonzalo por santa Cecilia con Paloma. Cuando la empezamos íbamos con nuestros padres, después solas, años más tarde con novios... a saber lo que habrá dentro de unos años.
Haber faltado a otra tradición, y no por las inclemencias del tiempo. La revirá de San Esteban en Jesús de las Tres Caídas, con Cristina.
Que haya personas tomándose en serio sus ilusiones, que se las avíen para faltar al trabajo y así poder ir a ensayar, para que luego llegue el momento de meterse bajo un paso y misteriosamente no haya sitio para ellos.
No haber podido ver a Gracia y Esperanza más que en la carrera oficial este año, por tener que ir a socorrer a alguien que se había pasado con las copitas el Domingo de Ramos.
Haberme mareado el Jueves Santo y no haber podido completar mi estación de penitencia.
Lo molestos que son los costaleros cada vez que gritan "Hermano, déjame pasar" y arremeten contra ti.
Que desde los balcones de la calle Francos tiren hasta más no poder de los rosarios del palio de Monte-Sión, sin el menor reparo y ajenos a los gritos que se les está pegando desde abajo.
Que los que dicen llamarse periodistas hoy día no contrasten bien los datos y se haya acusado a los Panaderos de que su palio dañó una cornisa, hiriendo a una señora que estaba bajo un balcón, a una hora en la que estábamos próximos a entrar en la Catedral. Un poco de seriedad, que no es tan difícil.
Que una nazarena vaya con el novio de la mano todo el recorrido y de vez en cuando se permita levantarse el antifaz para darle nada menos que un beso. Como mujer no puedo entender que se haya luchado para vestir una túnica y después se haga esto... De vergüenza.


A. Miguel Laborda Martín 25 años
Actor
Hermano de La Paz



Las diez cosas que más me han gustado:

- La Paz revirando a Castelar
- San Roque revirando a Medinaceli ante San Esteban
- Santa Cruz con la Catedral y el Archivo de Indias al fondo
- La Virgen de la Encarnación dejando la Cuesta del Rosario
- La Candelaria por los Jardines de Murillo
- La Sed saliendo de la calle Santiago
- El Cristo de la Salud (San Bernardo) entrando en calle Cuna
- El Cristo de Burgos por Sales y Ferré
- Las Cigarreras llegando al Puente de San Telmo
- La Carretería llegando a su capilla

Las diez cosas que menos me han gustado:


- El metro el Domingo de Ramos
- La Estrella entrando en Reyes Católicos
- El no poder disfrutar del Lunes Santo
- La Presentación al Pueblo con dos saetas seguidas en Jesús de las Tres Caídas
- El poco respeto de algunas personas ante el Cristo de la Buena Muerte (Los Estudiantes) por Plaza Nueva
- La orfebrería cada vez más multitono de la Virgen del Refugio
- El paso cada vez más soso del Cristo del Buen Fin sin su misterio
- La cantidad de coches de bebé por las bullas
- El público adolescente abundante por las calles (y su actitud) en la Madrugá
- El palio de El Sol con la candelería totalmente apagada por la noche


Rocío Romero Pérez 27 años
Licenciada en Derecho
Hermana de Los Gitanos


Las diez cosas que más me han gustado:

Una vez más, después de noticias desagradables durante la Cuaresma, tras no pocas polémicas cuya finalidad no tengo clara por parte de sectores que parecen ganar algo con las confrontaciones, y habiendo dejado atrás desafortunadas declaraciones en los medios de muchos figurones, la ciudad se echó a las calles con la misma ilusión de un niño y logré evadirme de todo. El ruido se acalló durante una semana.
A pesar del mal tiempo que llegó a retrasarnos demasiado las previas, el sol hizo presencia de manera abrumadora la mayor parte de las jornadas de la semana, pese a que partió la preciosa jornada del Lunes Santo y pese a que las temperaturas nocturnas no fueran, precisamente, agradables. Y el Sol que brilló como nunca el sábado santo.
Poder transportarte plácidamente a otro lugar con Tejera bordando marchas clásicas magníficamente interpretadas entre la bulla y el cacharreo al que suenan muchas bandas y agrupaciones.
La conjugación perfecta de olores que forman los espléndidos exornos florales y el incienso que envuelve a los pasos es, nuevamente, un placer inimaginable en cualquier otra época del año en este rincón del sur.
La elegancia de la salida de la hermandad de Las Penas de San Vicente: por la compostura del cortejo y del público que allí se concentra; por la hora en que se produce, con la caída de la tarde y el revuelo de vencejos; por el clasicismo de los pasos y la hermosura de las tallas; por las marchas de Pantión; y por la música de capilla que abre el camino del Señor y la banda de Tejera que escolta a la Virgen de los Dolores.

El camino de luz que forman los nazarenos en su discurrir por la noche y el olor a cera que desprenden al caminar.
El sonido inigualable de las bambalinas de un palio.
Las torrijas de leche, azúcar y canela de mi madre.
Un amanecer Gitano. Corta el aire, paraliza el tiempo y estremece mi corazón como ningún otro.
El rechinar de las ruedas de mi coche que aún percibo cuando cojo una curva gracias a la cera derramada.

Las diez cosas que menos me han gustado:

La falta de educación que a niveles generales predomina en Sevilla y que se pone de manifiesto más, si cabe, en fiestas como la Semana Santa.
La suciedad y, por ende, la falta de respeto por una ciudad a la que se ama mucho de palabra y muy poco de obra.
Los cani-friki-fans de las bandas de ccytt y agrupaciones musicales que sólo hacen silbar o tararear marchas o exclamar lindezas del tipo “hostia, qué guapo” ante cualquier sólo de corneta o trompeta.
Los aplausos que rompen la magia de una buena chicotá o revirá. Cada día soy más radical en este punto. Las palmas para la feria, toros y demás.
Las estridencias que se permiten muchos capataces para llamar la atención del público, cuando su única labor debiera ser la de mandar los pasos. Cada vez valoro más la sencillez de las cosas.
La típica actitud que adopta el/la listillo/a de turno que pretende colarse en una bulla, colocarse en primera fila habiendo llegado a última hora, acortar distancias molestando lo que sea necesario al sufrido cuerpo de nazarenos, etcétera.
Los padres que no enseñan unas mínimas reglas de comportamiento a sus hijos porque creen que por ser niños, aunque den un verdadero coñazo, la gente les va a excusar la pesadez y nadie va a reprenderles. Lo cierto es que suele ser así y nadie les dice a los niños que no se puede ser pesado, ni corretear en bullas, ni ser un disco rallado pidiendo una y otra vez a los nazarenos cualquier cosa, pero esos son los futuros cofrades y desde pequeños hay que saber comportarse en cada momento.
La lluvia que tuvo que hacer acto de presencia rompiendo una de las jornadas más especiales de mi Semana Santa, como es la del lunes.
La obsesión que tienen muchos desde unos años a esta parte por grabar o fotografiar absolutamente todos los momentos de la Semana Santa. No me entrará nunca en la cabeza cómo muchos que dicen soñar un año entero con nuestros días grandes lo primero que hacen al contemplar algo realmente hermoso es sacar la camarita de turno.
Los jodidos manojos de globos que inundan absolutamente todas las calles de esta ciudad cuando alguna cofradía atraviesa por ellas.




Estas han sido sus opiniones, algunas las comparto, otras no, en algunos momentos estaba presente, en otros no, y eso es lo bonito de esto, mucho mejor que haberme dedicado yo a comentar mi punto de vista.

10 comentarios:

Mercedes Serrato dijo...

Ni que decir tiene que si alguien se anima puede dejar sus diez y diez

Enrique Henares dijo...

Menos mal que no me lo pediste a mí porque te hubieras cargado mi última entrada, jaja!!

Unknown dijo...

Me quedo con el final de Miguel: lo peor es que esto se haya acabado y tengamos que esperar un año...

Saludos.

Zapateiro dijo...

Te costó tu tiempo pero al final ahí está la entrada. Muchas gracias por hacernos partícipes de este blog que, estoy convencida, ha empezado a cobrar la vida que merece.

Un beso.

M. Andréu dijo...

Pichita, quítate el antifaz, que ha pasado la Semana Santa.

Y si no te lo quitas, has sacado la papeleta de sitio en el blog equivocado.

Mercedes Serrato dijo...

Enrique, cuando ví tu entrada pensé lo mismo… con lo que cuesta que actualices menos mal, si te lo pido desmonto tu tinglao, jeje, ya habrá cosas tuyas por aquí…
DG, que suena a diseñador, vamos descontando días, y días… cuando nos queramos dar cuenta estaremos en el Garlochí haciendo planes..
Zapat, me costó lo mío arrear a algunos y algunas, jejeje pero si, salió, espero te guste tu fotito…
Miguel, nada nuevo bajo el sol, Internet y el mundo cofrade traen parejas estas cosas.

Besos a repartir

No cogé ventaja, ¡miarma! dijo...

"Odio" a todo aquel hermano de una corporación que sale sin vestir el habito nazareno y colocado delante de los pasos con un cartel en la solapa.
"Odio" que desde las juntas de gobierno se permita, conociéndolo, que hermanos ocupen puestos que no le corresponden por la edad.
"Odio" que el dinero sea el único mérito que usan muchos para ir con una vara cerca de los pasos.
"Odio" que oficiales de junta de gobierno que no aparecen ni siquiera a los cabildos de oficiales en todo un año ocupen las presidencias de las Hermandades.
"Odio" el comportamiento de "los pescadores de ranas cegatones.
"Odio" a los que llegan a la hermandad pidiendo preferencias argumentando: "es que mi familia ha hecho mucho por la Hermandad.
"Me da lástima" de quien se pierde el nerviosismo en la cola para sacar su papeleta de sitio.
"Me da lástima" de quien es hermano de una corporación sólo un día.
Cada día quiero más al "capirotero" que no quiere privilegios, que se emociona con sólo el recuerdo de sus mayores, y que lleva su cirio en la mitad del tercer tramo y hace una verdadera Estación de Penitencia.
Cada día me emociona más cuando veo por los agujeros de mi antifaz a los viejos de mi hermandad, que ya no se pueden vestir la túnica, en la acera de cien calles para ver cien veces a sus Benditas Imágenes sin molestar el discurrir de la cofradía y desde el más absoluto de los anonimatos.
Evidentemente lo del pago, los sitios sin correspondencia y "solaperos" y otras cosas aquí dichas en este comentario tienen nombre y apellidos y es una de las causas de mi marcha de una junta de gobierno.
Lamento la extensión. Perdona Mercedes.
Un beso.

Mercedes Serrato dijo...

No cogé ventaja, Rafael, tu puedes escribir aquí el Quijote de extenso si quieres. Comparto mucho de lo que dices, incluso aunque aquí se ha tratado el tema, matizo. A mí el hecho de que los sitios en la cofradía tengan diferente precio me parece fatal, ya dije como funciona en mi corporación y estoy muy agradecida a eso y a mi número que poco a poco me permite acercarme a mi Madre de los Desamparados. Ahora bien, si estás en una hermandad cuyas reglas contemplan lo antes mencionados, pues como decía mi abuela Carmen, ajo y agua… No se puede reclamar lo justo cuando lo primero que no es justo son las normas que gobiernan.
Un beso

Anónimo dijo...

Pues yo me animo a poner mis diez y diez, Mercedes y no quiero que pienses que lo de "ANONIMO" es por decir las cosas que dando mi nombre no diría. Lo que me pasa es que a mi edad eso de ELEGIR UNA IDENTIDAD, CONTRASEÑA, UTILIZAR CÓDIGOS HTML me viene un poco grande. Bueno ya esta bien de tanta brasa y vamos al turrón.
Las diez que más me han gustado:
- Un Domingo de Ramos como Dios manda, con Sol, niños, padres, madres y estrenos.
- La Hiniesta por y con su barrio.
- La Campana de Jesús Despojado, con esa música.... cerré los ojos y me vinieron 50 años de golpe, cuando la Banda de Eritaña (la Grande) con el Subteniente Martín al frente, tocaba La Santa Espina al Beso de Judas en La Pila del Pato, por cierto esa banda al completo- la chica salía en Las Aguas- llevaba gaitas y saxofones. Imaginad lo que dirían esos "Puristas Musicales" que ahora nos dicen que es ó no es sevillano.
- La Estrella ¡¡Guapa!! magnifica la restauración del Palio y la incorporación de las corbatas, lo que me pasa es que de lejos, con la vista que tengo y sin las velas enrizás se me parece mas a la Carreteria que a esa Estrella que espero en La Magdalena, a la que le pido por los mios, a la que nos dice que seamos consecuentes y no nos dejemos manipular, un paso al frente y a la Calle.
- La Amargura por donde sea.
- La compostura de Vera Cruz por Cuna
- El Cerro detrás de su Virgen
- La Macarena meciendose, pensaba que ese Palio era como el del Silencio.
- Ver al Cachorro buscando a su gente en los balcones.
- La Mortaja (he oido que el muñidor se retira, habrá que clonarlo.
- Aquí van once, el impresionante esfuerzo que ha hecho la Hermandad de la Exaltación por cuidar su patrimonio y la maravillosa restauración que han hecho con el Palio de la Virgen de las Lágrimas.
Y lo que menos me han gustado:
-Esto me es más difícil porque de la Semana Santa admito casi todo, hasta los de las sillitas de los chinos, que sería de nuestras Cofradias si solo la vieran cuatro gatos, eso sí, muy serios, pero cuatro gatos.
- Las distintas varas de medir que tenemos a la hora de criticar, he oído y leido verdaderos linchamientos hacia la Cofradía del Polígono, esos mismos que cuando su Hermandad ó la que a ellos les gusta hace una salida extraordinaria la justifican con la misma inverosimilitud.
Oí en un programa de radio como los que le daban cera al Polígono minutos despues "empujaban" al Hno. Mayor de la Esperanza de Triana a que diera el Sí a Monseñor Rouco en ese Via Crucis- Santo Entierro Magno que tan dificil es de explicar.
- El problema de la educación, no es solo de los canis-Frikis, es de nuestra sociedad en general, solo hay que ver como cruzamos los semáforos ó lo sucia que está La Campana el Viernes Santo a las 9 de la mañana.
- Otro aspecto que me preocupa cada año es que estamos haciendo una Semana Santa toda igual, las mismas flores,la misma música y que música, por los menos las aflamencás suenan diferente porque hay cantidad de marchas "serias" que son como los pregones para leerlos, el mismo discurrir, las vueltas ya no son güertas ahora son revirás, hasta en el olor del incienso se van pareciendo . Y muchos no saben que esta ciudad es como la Naturaleza, se Autorregula y al final solo queda el poso de lo bueno lo demás es puro remedo.
- Y por último y no quiero que te lo tomes a mal, pero siempre que veo-oigo hablar de Semana Santa se dice lo mismo el olor a azahar, el sabor de las torrijas, Margot, el picaito con el izquierdo, las Plumas,las flores.... y cuando a un "rogelio" de estos se le ocurre llamar a esto fiestas de primavera nos rasgamos las vestiduras ante tal barbaridad.

Gracias y perdona por haberme extendido tanto.
Marcos.

Mercedes Serrato dijo...

Marcos, en primer lugar bienvenido y gracias por tu comentario. Por eso no quiero desactivar la opción de anónimo, porque hay mucha gente que por lo que sea no tiene perfil, y no me gusta poner impedimentos a nadie, lo malo es cuando alguno se aprovecha de esto de mala manera, lo cual no ha sido tu caso. Y no pidas perdón por lo extenso, eso aquí no es problema.

Sobre tus apreciaciones comparto muchas de ellas. Lo he dicho muchas veces, es increíble como la gente critica salidas y actos que consideran escesivos, y cuando les toca a ellos todo se vuelve lógico y justificado, y no vamos a hablar de coronaciones porque entonces ya… Y sobre lo del Polígono, que por cierto, yo considero que no lo hicieron bien, es curioso lo que comentas de la radio. No sólo es que le dieran cera a ellos, es que también se dejaban caer diciendo que San Gonzalo y Santa Marta habían sido demasiado recelosas… ¿en qué quedamos?
Por otro lado, no tengo recuerdos de las bandas con gaitas, y había oído mucho hablar de esto. Me gustó mucho el resultado en Jesús Despojado, no sé hasta que punto soy purista en temas musicales, porque si es cierto que lo de las marchas aflamencadas… me cuesta…
Y por último, aunque más que nada por no ser pesada porque podría comentar mucho más de lo que dices, no me tomo a mal tu último punto. Es cierto, el sevillano es redundante y el cofrade más, y es muy difícil comentar la Semana Santa sin caer en tópicos como los que señalas… no sé si es que son cosas demasiado indispensables o es simple redundancia hispalense; de todas formas quien sabe, lo mismo alguien consigue hacer algún día algo que no sea más de lo mismo, al menos muchos lo intentan, e incluso lo intentamos podría decir.

Muchas gracias, y lo dicho, estás en tu casa. Un saludo

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